Aventuras de Evita: Crónica de la primera semana en Suecia

Hej hej!!
Ya hace casi una semanita que estoy aquí y la verdad es que no me puedo quejar. Todo me va bastante bien. En el trabajo ya estoy más o menos situada, tengo un despacho enorme compartido con dos personas más, una chica sueca, Johanna y un chico bosnio que todavía no he visto. Johanna es muy maja y simpática y además sabe hablar español. Los experimentos aun no han empezado en serio pero ya me han enseñado como funcionan todos los aparatos que necesitaré y la semana que viene ya empezaremos a hacer alguna prueba. La gente es muy maja y procuran ayudarme en todo lo que pueden. Los mismos del departamento me han conseguido una bici para poder moverme por la ciudad. Yo vivo en el centro y la universidad queda muy alejada, en bici tardo un poco más de media horita tranquilamente. El primer día con la bici fue toda una odisea, no tiene los típicos frenos en el manillar, no! Se frena pedaleando hacia atrás! Por suerte ahora ya me he acostumbrado. Mi pisito también es muy chulo y muy grande para mi solita y tiene mucha luz. Además, está muy bien situado, queda muy cerca del centro, con un super en la esquina y una parada de bus justo delante de casa. Vamos, un chollo!!
El viernes me invitaron a ir a un concierto. Hay dos chilenos trabajando en la facultad y como saben qué es llegar a una ciudad y encontrarte totalmente solo, pues procuran que a mi no me pase. Son Fernando y Patricio y son muy graciosos. Después del trabajo fuimos a un local que se llama "Flusters" donde cada viernes hacen el "After work", o sea una especie de fiesta después del trabajo. La gente sale del trabajo y se reúnen allí para tomar algo. Pensad que aquí se sale de trabajar muy temprano, como a las 4 o las 5 y que la gente aquí bebe mucho. Así que yo el viernes, cuando entramos al Flusters que eran casi las 8, ya encontré gente muy borracha y cuando me fui a las 11 había alguno que ya no se aguantaba derecho. Fue un poco impactante para mi.
El sábado aproveché para descansar toda la mañana y gran parte de la tarde, y a las 6 me junté con Johanna en la Catedral que me llevó a dar una vuelta por toda la ciudad. Es una ciudad preciosa, todo muy verde y lleno de parques. Estuvimos charlando y paseando un buen rato, hasta que empezó a oscurecer y decidimos ir para casa.
Y hoy, he aprovechado la mañana para ir a pasear yo solita. Me gustó mucho la ciudad y apetece pasear. Aquí os paso algunas fotos para que veáis que bonito es todo esto, a ver si os decidís a venir a hacerme una visita!

Las calles de al lado del río son guapísimas y muy tranquilas. Son ideales para pasear.